Habíamos juntado 12 Lts. De agua para la subida y quedaban sólo las dos caramagnolas casi llenas o casi vacías, estaban por la mitad, ver el lado positivo de la cosa nos sirvió de mucho siempre y amén de estar casi llenas teníamos la ventaja de llevar unos once kilos menos de carga ya que nos habíamos tomado 11 Lts. de agua, qué bién! Estábamos subiendo nuestros cuerpos más los 18 Kg de la tandem, mas 52 Kg de equipaje ¡nada más! Aunque a estas alturas pesen como quinientos. Imposible moverse rápido y peligroso nos decía Don Alfonso, si falta el aire o se marean acuéstense boca abajo, hagan un hueco en la tierra y respiren lento y prolongado; Juan nos había dicho que nos pusiéramos en cuclillas respirando tranquilos y si no pasa bajar 500 mts. No hizo falta, pero gracias por el consejo. Los tramos de arena o de piedras sueltas eran a pie, el resto pedal y garra,
llegamos a ver una V lo que parecía el Abra la ante ante ante penúltima cuesta, va la pregunta de rutina: ¿ Eli, cómo estás? Resp: cansada, pero bien, entera, uff!!, ¿querés que volvamos? Resp: ¡¡Estás loco¡, falta tan poco, subite que se terminó la arena. Contundente¡!Viernes 22 1405 hs. Doblamos pedaleando una curva y detrás de la próxima subida la curva final YA!! Se vé La Apacheta ENORME. Parece una pirámide egipcia, se acabó la fatiga pedaleamos con tantas ganas que llegamos al cartel a 12 Km/h, en menos de 5 minutos, la hermita, la Virgencita, vino el abrazo, la oración, las piedras en la apacheta, las fotos, ¡Qué alegría!! No hay premio, ni podio, no te espera nadie, pero igual se te llenan los ojos de lágrimas y se esfuman los dolores, el cansancio y la alegría del logro te invade; 4.895 MSNM dice el cartel, 5.005 el altímetro, parece que miente a favor de su patrona.
A las 1510 emprendimos el descenso, soplaba viento y la temperatura era de 8º la euforia nos hacía sentir calor, ya disfrutamos de nuestro Aconcagua, ya hicimos cumbre, ahora a bajar…
A la consulta por “el abra del acay”
De Wikipedia, la enciclopedia libreEl abra del Acay se considera el paso carretero más alto del mundo sobre una ruta nacional, y se encuentra en la Provincia de Salta en Argentina. Su altura máxima medida por GPS es de 5061 metros sobre el nivel del mar, aunque su cartel (antiguo) diga que su altura sea de 4968 msnm).La National Geospatial Inteligence Agency http://www.nga.mil/ da una altura de 5.088
en el segundo viaje de Sebastián marcaba 4.971 mts. casi lo mismo que el anterior Consultando la Web por “la ruta más alta del mundo” La respuesta es:
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La carretera del Karakórum es la carretera internacional más alta del mundo. Conecta China con Pakistán a través de las montañas del Karakórum. Conocida por los chinos como la "autopista de la amistad", atraviesa el paso de Khunjerab a una altitud confirmada de 4.693 metros sobre el nivel del mar.
O los metros de allá son distintos o la diferencia es que la ruta 40 es Nacional y la Karakorum es Internacional, pero 4.895 es más alto que 4.693
Continuamos con el relato. La bajada bastante áspera, mucho serrucho, ya no nos clavábamos en la arena pero sí derrapábamos, en 40 minutos bajamos 1.100 mts. Subió la temperatura, nos desabrigamos y seguimos disfrutando el avanzar sin pedalear, habíamos cargado suficiente energía cinética como para seguir gratis hasta el empalme con la ruta 51. Pufffffff se pinchó la delantera, al ratito nomás, una lajita, claro si los indios hacían puntas de flecha con ellas. Cambiamos cámara y seguimos, las manos y los brazos doloridos por lo desparejo del camino las derrapadas en las curvas, hay que ver que la tandem es como un semi remolque arrastra peso atrás y se cruza, resulta divertido, a los 20 minutos otra vez pufffffffff esta vuelta chau cámara, no importa total tenemos cuatro, cambiamos y seguimos, (seguimos bajando y pinchando)al rato, habiamos hecho 12 Km, reventó cámara y cubierta. Consulto con el Dpto. Repuestos y me informan que el stock era de 1 cámara y una cubierta Michelín en estado deplorable. Decidimos comer algo o sea almorzar, mientras armo la Michelín con un par de manchones y una banda hecha de cámara cortada para darle más agarre, tenía unos cortes y como era de Kevlar parecía que resistiría más que la otra que estaba casi totalmente destruída y finita, el único auxilio disponible era el 0800-GOOD (creo que no hacía falta molestarlo por esta estupidez). Inflamos y quedó como de fábrica rodaba muy bien y además era más ancha y especial para arena y este tipo de terreno era una Wild Gripper pura sangre. Almorzanos y apareció una Mitsubishi con una pareja, una niña y una beba, único vehículo que cruzamos desde La Quesera, en tres días, paran y nos ponemos a charlar, nos pidieron agua caliente y como estábamos calentando la comida juntamos agua del río la calentamos y les llenamos el termo, contentos que podían tomar unos mates nos ofrecieron llevarnos a San Antonio, muy agradecidos les dijimos que preferíamos disfrutar de la bajada y del paisaje a bordo de la bici. Seguimos el descenso, una maravilla sin pinchar y con mejor tenida, igual ibamos frenando para no correr riesgos de desbande de la delantera; a casi 4 Km de la ruta 51 encontramos un médamo que cruzaba la ruta un arenal enorme parecía la Bristol, casi 2 Km patinando o caminando. Pasó la ambulancia de Cobres y también nos ofreció llevarnos, nos costó más, mucho más decir que no. Ya de noche llegamos al cartel que anunciaba San Antonio 15 Km, pero… y el asfalto? Seguía el ripio, la 51 no tenía asfalto, era de ripio, más serrucho y ahora tráfico de camiones que pasaban bastante rápido. Prendimos las luces, las traseras son dos LED rojos de alta luminosidad y están separados 50 cm justo al borde de las alforjas, parece que se ven muy bien porque los camiones pasaban por la otra mano y se abrían antes dejando mucho espacio, las delanteras son dos de 6 y 8 LEDs blancos alumbran unos 80 a 100 mts. Se viaja cómodo, se vé bien. Refescó bastante, los 15 Km tienen subidas y bajadas, serrucho y también arena, muy divertido, volvimos a entretenernos saludando a los que venían de frente, haciéndoles guiño de luces, como siempre los únicos que respondían era los camioneros, uno pegò unos cornetazos que parecía un tren, a las 2310 vimos las luces amarillas de San Antonio de los Cobres, una pequeña subida más y la bajada hasta la hostería de las Nubes, Cantados de frío, hambre, mugre algo cansados (leer reventados), pero muy contentos. Bajé y fui directo al recibidor, me atiende una Sta. muy amable, que mientras pasaban los nanosegundos, su cara se transformaba en duda, preocupación, ¿algo de miedo?, mezcla de misericordia, terror, clemencia; pregunto si aceptan tarjetas, me responde que no, solo efectivo, le comento, que mi efectivo eran 28 pesos que veníamos del Acay y me dice: “Sr. Tomen la habitación, péguense una ducha, cenen, duerman, se reponen y mañana , sin apuro vá al cajero del pueblo y lo resuelve”. Así fue, al entrar en la habitación había un espejo, y… que hace el paisano, ¡se mira!! ¡Huuuyy! Y ese ¿Quién es? En ese momento entendí la cara de Beatriz la Gerente, una vez bañado, cosa que demoramos una hora y media, y eso que nos apuramos!, parecía de mejor familia y al otro día ni te cuento.
Al otro día… Nos levantamos bién temprano, eramos los primeros en desayunar, qué cosa el hambre y el sueño, (y en ese orden), repetimos y en definitiva nos sirvieron cuatro desayunos, luego salimos a pasear por SAC un pueblo minero típico, subimos al cerro, banco, telefónica, familia y amigos avisados, seguía la euforia del Acay, mañana será una aventura más. Emparchamos las tres cámaras y compramos más parches, trajimos 25 y el saldo eran 6, también dos cámaras, para cortar la racha, cortamos botellas de PET (las de gaseosa lisas), en tiras de 4 cm, las armamos entre la cubierta y la cámara, así nos dijeron los lugareños, que evitaríamos que las espinas pasen el plástico. De regreso a la hostería nos invitaron a cenar unas pizzas y nosotros preparamos unos Kartofel Puffer, cocinamos entre todos, realmente una fiesta, motivos el cruce del Abra y conocer gente linda, nos invitaron a quedarnos un día más y así fue al otro día conocimos el viaducto la polvorilla junto a Beatriz y al padre que nos llevaron muy gentilmente, al regreso conocimos a Miriam, Pablo, Graciela e Iván, eran Mendocinos y venían de Chile; a la noche nos invitaron a cenar, resulta que era el cumple de Miriam y lo festejamos con tortita y todo.
Martes 26, desayuno muy abundante, las caras tristes por la despedida, pero debemos y queremos seguir, la vida continúa y hay que pedalearla, fotos besitos, abrazos. Qué lindo que la pasamos en la Hostería de las Nubes!!.
¡Viene un Camión, nó es el Movitrack ¡! (un camión carrozado como bus para excursiones) A las señas responde parando una Suzuki Vitara, nos presentamos y en el dialogo surge el porqué se rompió la llanta, las frenadas de las tremendas pendientes del Abra del Acay y ahora el remate, la del Abra Blanca, Raúl, el dueño de la Vitara, dice: “yo no dejo colgado en la ruta a dos que cruzaron el Acay!” Así que arriba, metamos las alforjas adentro, atemos la bici a la rueda de auxilio y vamos a Salta. Una vez en la ciudad, más relajados combinamos para cenar juntos y festajar el auxilio exitoso, Coti y Raúl son de Gral. Roca, Rio Negro, Raúl había cruzado el Acay en moto, y sigue haciendo turismo con su Transalp, suerte que esta vez venían con la Suzuki!. Al día siguiente fuimos de shopping a las bicicleterías del centro, compramos dos cubiertas nuevas una Michelín Wild Gripper y una Maxxis Ignitor, llanta nueva y a trabajar, cambio de los 4 patines de freno traseros, lleva doble Vbrake, aunque los habíamos cambiado en Cobres, los del lado de la rotura habían volado, regulamos cambios
Salimos el miércoles 29 de setiembre a las 1215 hacia el Norte por el camino de cornisa, almorzamos al salir de la ciudad en un puesto de empanadas, justo a pocos kilómetros de empalmar la ruta vieja, el camino es angosto y muy pintoresco,
va zigzagueando al costado de la montaña, después de tres horas de pedal entramos en La Caldera un pueblo hermoso de casas coloniales muy bien mantenidas, paseamos y conocimos a Mónica y Horacio, periodista y camarógrafo, que nos estaban buscando para hacernos una nota, por el cruce del Abra del Acay, dándole más protagonismo a Eli por ser la primer Mujer Argentina en cruzar a bordo de una Tandem. Era para el canal 2 del cable de Salta. Al atardecer nos arrimamos al camping, armamos el igloo, comimos y a descansar. Día siguiente partimos por la cornisa hacia la yunga, parece la selva, fuimos subiendo hasta llegar al Abra Santa Laura, límite entre Salta y Jujuy allí almorzamos en unas mesitas de la ruta. Luego después de unos 14 Km, al bajar, una serie de piedras sueltas (parecían del tamaño de una gallina) que estaban en el medio del camino después de una curva, logré esquivarlas pero al derrape rocé una y golpeó el cambio y se rompió, lo desarmamos y con una piedra, a modo de martillo, en una tranquera, pudimos enderezarlo y atado con alambre resultó que funcionaba aceptablemente para la ocasión, andaban 4 de los 8 piñones, suficiente, nos llevó a Jujuy donde compramos uno nuevo, durante el paseo por la ciudad
Sabíamos que el Sábado y Domingo se hacía la fiesta de la Vírgen del Rosario en Iruya, como intentamos no pedalear dos veces el mismo camino, decidimos ir en bus, así llegaríamos a tiempo para la celebración y al regreso pedal y garra. El viernes viajamos en el bus local de la empresa Evelia que nos cargaron la tandem sin desarmar, entra justa a lo ancho de la bodega, al llegar a Humahuaca, paseamos almorzamos y compramos boletos para el bus a Iruya, más chico, con porta equipaje arriba, muy parecido a los centroamericanos que llevan gallinas y chanchitos, nos advirtieron, en la boletería que estuviéramos 15 minutos antes de las 16 hs. Que era el horario de partida, para cargar la bici. Fuimos de recorrida por el pueblo y a las 1520 pasamos por la Terminal y vimos al micro con el portaequipaje lleno de bolsos, así que nos arrimamos y nos dijeron que cargaramos todo que yá salía subimos la tandem entre cuatro la atamos bien y no bien bajé del techo subimos al bus y salió nomás, la explicación fue: “hay gente esperando desde muy temprano” pero… el horario de salida es 1600 y son las 1530. “Donde fueres haz lo que vieres”, no es el horario el que manda si los pasajeros llegan temprano, el micro sale antes, ¡que tal!, luego de 76 Km de camino muy angosto y precipicios que son más agradables en bici que en bondi, en especial ése bondi que cantaban los cambios, tintineaban los paliers, y escupía piedras al vacío en las curvas, con unas cubiertas que parecían haber rodado desde la inauguración del camino, pero, todo esto con gran habilidad por parte del chofer, que no dejó de mascar coca en ningún momento. Al llegar al Abra paró 5 minutos, el rito de las piedritas en la apacheta, la oración a la Virgencita esta vez la realizó todo el pasaje. Peor resultó la bajada, en cuanto a camino, porque el conductor hacía las maniobras con suficiente precaución y la solvencia de conocer cada piedra del lugar. Llegamos a Iruya estaba a tope desbordaba gente por todos lados, peregrinos de otros pueblos, turistas de diversas partes del mundo, un mercado armado con carpas en el lecho de río seco, hasta la época de las lluvias que comienzan en noviembre, la fiesta y el baile duraban hasta el lunes. Luego de disfrutar una hermosa muestra de fé en un pueblo que no teme expresar sus creencias y tradiciones con alegría emprendimos el regreso, con el acostumbrado ascenso rumbo al Abra de los Cóndores 4.000 MSNM, una altura ya conocida, no por eso menos embromada, el clima resultó fresco, había nubes blancas, típicos Estratos Cúmulus no se veían Lenticulares ni Cúmulus Nimbus, subimos hasta la meseta, a una altitud de 3.500 mts.
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